martes, 17 de agosto de 2010

la luna se retrasa

Querían reír, gritar, correr por las calles , sentir todos los tópicos de la libertad, porque les gustaba serlo. Pertenecerse sin candados, sin llaves ni lazos que anudaran sus sentimientos, porque creían en algo distinto, o al menos a ellos se lo parecía.
Inquietos, vivaces, enemigos de la monotonía y el hastío, odiaban hacer rutina de la rutina obligada. Siempre al borde, siempre al límite de lo correcto, o no tanto, deshacían las horas mientras estaban juntos. Dos más frente al mundo, carcajadas rompiendo la noche y recorridos de la mano desafiando la inestabilidad del adoquinado.
Y un sueño, o dos, o muchos.
Y ser, estando.

2 comentarios:

Antonio Moreno dijo...

Cómo no se muy bien que decir me voy a centar en la última frase: me encanta como los verbos ser y estar parecen están en continuo apareamiento, es fantástico.

I dijo...

Vaya una mente sucia! ;)