Tardes oscuras

He soñado que mi ex también había muerto, para que no hubiera problemas.

Estaré ahí para lo bueno y... para lo malo (te arrastraré a mi antojo por Madrid).

Mr. T

Y es en casos como éste que a mí me ocupa y me quita el sueño sin merecerlo cuando pienso en lo inútil de mis horas de desvelo a diario, cuando cual gato te paseas por mi cama mendigando con tus gestos unos minutos más, que siempre acaban multiplicados por diez.
Son inútiles, lo sé, por que tú no pierdes nada y yo al día siguiente busco mi lucidez y no está. Pero cuando es al revés no dudas en hacer un salto de sección, de mis manos a tus sábanas de hielo.
Mañana cambiarán los porcentajes.

Esta tarde me enamoré de las metáforas de otro hombre con quien el nombre compartes.

Uno

Ayer dijo una amiga: “empezamos el año en martes y 13“. Afortunadamente no lo explicó, y también afortunadamente no soy supersticiosa para pensar que si algo malo pasa es por cosas que no estén relacionadas, como la mala suerte por un espejo roto o por derramar la sal, o la buena por llevar ayer ropa interior roja. Ahora me doy cuenta de que es el primer año que no cumplo con esta superstición que ya se había convertido en tradición en mi familia.
Espero que sea un año de cambios de los que aprender.