La ida, la vuelta, otra vez la ida, y la vuelta... Y así sin parar. ¿Para qué? Para nada, o al menos de momento. Una cosa es una cosa, y otra es que me marees como a una perdiz. Lo estaba sobrellevando bien, pero empiezo a estar un poquito hasta las narices. Empiezo a dudar de que quiera esto, y más si cambias de disfraz a cada ocasión. No sé quién eres ni qué quieres. Cada vez te veo más desconocida, si bien es verdad que nunca he llegado a conocerte.
Hoy me hubiera gustado gritar, lanzar lejos mis sandalias y hundir los pies en hielo, junto con mi cabeza. Porque todos tenemos un límite y el mío se ha sobrepasado hoy, quizá con cosas sin importancia, cosas que ya sabía y que han reaparecido como era previsible, pero que han colmado la pecera.
6 comentarios:
¿Un mal dia?
un saludo
Espero hoy la cosa vaya mejor! ^^
Besicos!
Que desagradable esa sensación de agotamiento personal, y más si nadie se da cuenta...
Por cierto, me ha gustado mucho tu blog :)
@Kobal Sí, malo malísimo. Digno de la gran frase "vete un poquito a la mierda", que la pensé unas cuantas veces! Jajajaja.
@Martha Sí, hoy mucho mejor, dónde va a parar ;)
@Mandarina El agotamiento es el agotamiento y se lleva mal se den cuenta o no, pero por suerte no todos los momentos son así :)
Gracias!
Pues no digo nada mas por si acaso :)
Jajaja, traquilo que hoy ya me he podido quitar el bozal
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