Dos desparejados y otros dos tan juntos que parecían ser el mismo. Cuatro pétalos descansan después de quién sabe qué historia sobre los escalones del metro. Curiosamente, hay quien intenta no pisarlos. Quizá, si hubieran sido suyos, reposarían en un bonito jarrón junto con el resto, sin ser acribillados por agujas y rodillos que atraviesan y aplanan su centro de vida.
6 comentarios:
u___u
me los imagine ahí tirados y sentí feo
saludos!
Cuatro: me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere. No le quería, esa es la historia. Siempre lo es.
Después de cada gesto hay una historia y los pétalos suelen traer historias interesantes.
Después de cada gesto hay una historia y los pétalos suelen traer historias interesantes.
me perdí entre pétalo y pétalo ...
Haga usted el favor de volver.
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