domingo, 26 de diciembre de 2010

post 25-D

Una Navidad sin reuniones ni niños que se creen adultos.
Una Navidad con la familia (los de siempre) y los amigos (algunos más).
El inicio de un nuevo proceder y el final de las tradiciones sin sentido.

2 comentarios:

Alice dijo...

La Navidad sólo merece la pena así, junto a la gente que realmente quieres, sin compromisos que lo estropeen todo.

Un beso y felices fiestas!

X dijo...

Pues yo prefiero la Navidad con los compromisos de siempre, y los voluntarios de ahora. :-)