De tirarlo todo, de gritar, de escapar, dormir y que mañana nada hubiera pasado o, mejor dicho, que todo se hubiera terminado. Cenizas. Un soplo de viento. Nada. Y otra vez nada, ya.
Sólo tú puedes, y yo no me quiero ir.
Es ahora.
viernes, 9 de marzo de 2012
jueves, 8 de marzo de 2012
¿Y qué pasaría si...?
Me gusta que juguemos a imaginar cosas, como si fuéramos niños de 7 años que intentan verse en un futuro, de mayores, con veintitantos, que ya son muchos.
Me gusta verte en esos sueños y que tú me veas a mí, y ser felices y que las noches en un sofá imaginario, siempre rojo, parezcan las mejores.
También me gustan las tardes de ositos de goma y guindillas demasiado picantes, las vueltas en metro olvidando el abono en casa y la sensación de que no importa lo que pase mañana, que lo bueno es ahora. Sonreír y mirarte a los ojos, sacarte defectos y hacerte cosquillas. Y después darte un beso en la nariz. Y quererte.
Me gusta verte en esos sueños y que tú me veas a mí, y ser felices y que las noches en un sofá imaginario, siempre rojo, parezcan las mejores.
También me gustan las tardes de ositos de goma y guindillas demasiado picantes, las vueltas en metro olvidando el abono en casa y la sensación de que no importa lo que pase mañana, que lo bueno es ahora. Sonreír y mirarte a los ojos, sacarte defectos y hacerte cosquillas. Y después darte un beso en la nariz. Y quererte.
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esas pequeñas cosas,
sentimientos
lunes, 5 de marzo de 2012
Nubes
Lunes. Faltan cuatro minutos para las 7. Es de noche. Me despierto con el tintineo de la alarma del móvil y me digo en voz alta: "menudo día te espera".
Cuanto mejores son los domingos peores parecen los lunes, aunque éste haya empezado con buena cara.
Cuanto mejores son los domingos peores parecen los lunes, aunque éste haya empezado con buena cara.
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obviedades
miércoles, 29 de febrero de 2012
espiral
Entro a un blog. Uno cualquiera o no tan cualquiera. Escucho su música y me abandono. Retrocedo meses, años... Cuando imaginaba mi futuro y no veía más que turbio. La indecisión, praderas demasiado verdes para ser reales, aroma a té. La canción ha terminado. Vuelvo al mismo blog y cargo la página de nuevo. Vuelvo a sentir esas ganas de correr y gritar bajo un sol que calienta mis pensamientos. Proclive al cambio y adoradora de las pequeñas cosas. Unos vaqueros desgastados que acaban verdosos después de una partida de cartas. Termina la canción. Pause.
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esas pequeñas cosas
viernes, 24 de febrero de 2012
just a reason
Cuando voy en el metro y escucho hablar de un libro, de una película o de una canción intento retener el título y curiosear cuando tengo un rato libre. Muchas veces, sin saberlo, otros me han hecho grandes descubrimientos. Últimamente me ha llamado la atención la cantidad de gente que se sumerge en lecturas de carácter moral, o religioso. De esas que te dicen cómo puedes ser mejor persona, cómo deber querer a los demás y hacer que ellos te quieran; que hablan del respeto y la virtud, de la misericordia, de las almas. Me gustaría, por un momento, colarme en su cerebro y averiguar qué sienten al avanzar sus páginas, y qué motivo les llevó a elegir ese libro en lugar de otro.
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reflexiones
lunes, 20 de febrero de 2012
poco febrero
Mi gorro blanco se abre paso entre la multitud que abarrota el Metro. Se agobia, busca y localiza un sitio en el que ubicarse en el tiempo de trayecto. Debajo, una maraña de pelo al que aprisiona intenta no absorber los olores de la mañana, sin mucho éxito.
Miles de ideas le atormentan y pugnan por sacarle volando de su cómodo hogar.
Un libro. Una llamada. Conversaciones ajenas.
Intento perderme entre las letras de tinta inexistente. Algunos minutos y objetivo conseguido. Me transporto a la Barcelona de principios del siglo XX mientras el vagón transporta mi cuerpo al destino obligado diario.
Una llamada. Esta vez es mi teléfono el que suena emitiendo su característica melodía en un volumen demasiado elevado para las pocas horas de sueño de las que he disfrutado esta noche. Vuelvo a la realidad. Estoy en la otra punta de la ciudad, faltan pocos minutos para la última parada y mi cabeza acaba de llenarse de garabatos sin sentido.
Entro en el edificio. Paso el torno. Todo se acaba, hasta la salida.
Miles de ideas le atormentan y pugnan por sacarle volando de su cómodo hogar.
Un libro. Una llamada. Conversaciones ajenas.
Intento perderme entre las letras de tinta inexistente. Algunos minutos y objetivo conseguido. Me transporto a la Barcelona de principios del siglo XX mientras el vagón transporta mi cuerpo al destino obligado diario.
Una llamada. Esta vez es mi teléfono el que suena emitiendo su característica melodía en un volumen demasiado elevado para las pocas horas de sueño de las que he disfrutado esta noche. Vuelvo a la realidad. Estoy en la otra punta de la ciudad, faltan pocos minutos para la última parada y mi cabeza acaba de llenarse de garabatos sin sentido.
Entro en el edificio. Paso el torno. Todo se acaba, hasta la salida.
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obviedades
miércoles, 13 de julio de 2011
tal vez mañana
"Es pronto, demasiado pronto", pienso mientras intento enmudecer la repetitiva alarma que sale de mi teléfono móvil. Algunos atisbos de claridad al ras del horizonte y la noche más arriba. Dormir de día y despertar de noche, rutina de muchos a la que otros intentamos acostumbrarnos mientras los días se van haciendo cada vez más cortos y nosotros más maduros.
Dejar de escribir un día y darte cuenta de que han pasado demasiados hasta el siguiente.
Me acuerdo de tus trucos y de los días completos que hemos pasado juntos y espero que pronto lleguen más, y que tengas motivos extra para sonreír cada vez que abras los ojos y encuentres de frente una pantalla de ordenador o una ventana desde donde ver cómo la vida hoy te da los buenos días.
Dejar de escribir un día y darte cuenta de que han pasado demasiados hasta el siguiente.
Me acuerdo de tus trucos y de los días completos que hemos pasado juntos y espero que pronto lleguen más, y que tengas motivos extra para sonreír cada vez que abras los ojos y encuentres de frente una pantalla de ordenador o una ventana desde donde ver cómo la vida hoy te da los buenos días.
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