viernes, 18 de marzo de 2011

shiny

Esta mañana me he acordado de aquellos zapatos que compraste en Nueva York. Eran diferentes a todos los que había visto hasta entonces y decías que te hacían un daño enorme en los pies, pero que te daba pena tenerlos guardados en una caja. No sé si te los habrás vuelto a poner algún día. Hace varios años que no coincidimos.

3 comentarios:

Antonio Moreno dijo...

Cómo podemos recordar esas cosas de nuestras relaciones, las personas por poco tiempo que estén quedan algo ahí y la mayoría estropean su propio recuerdo cuando te los vuelves a encontrar.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Yo tenía una parca zarapastrosa, pero era como mi segunda piel, para mas inri, era verde.

Kobal dijo...

Malditos zapatos…