lunes, 27 de septiembre de 2010

reinicio

Muchos consejos, eso es lo que me llevo. Cosas que ya sé y otras que
me ha venido bien escuchar por boca de otros. Me dará seguridad para
potenciar el cambio que todavía se está gestando. Lo tengo decidido y
sé lo que voy a hacer. No puedo tirarme a la piscina de la forma que
me han dicho. No va conmigo, todavía, aunque algún día en otras
circunstacias no descartaré la opción. Sin embargo voy a tener en
cuenta las sugerencias sobre mi futuro desde ya. Es una idea que si
funciona me aportará mucho, y teniendo en cuenta lo que han visto en
mí y lo que yo veo sé que puedo hacerlo. Sólo hay que superar el
primer corte. Impulso, iniciativa, una nueva I que sea capaz de
eclipsar al resto. Es posible.

viernes, 24 de septiembre de 2010

¿+pareja, -amigos?

Tú y yo, y una luz encendida.

Ayer leí en el periódico que al encontrar pareja se perdía una media de dos amigos. Claro, como siempre, hablamos de medias. El hecho de que la media de los adolescentes comience a beber a los 15 años* no quiere decir que todos empiecen a esa edad, y muchas veces se tiende a pensar eso.
Pero volviendo al tema de los amigos lo que más me llamó la atención fueron las opiniones de la gente. Había dos posiciones marcadas:
  1. Los que se emparejan se alejan de los amigos porque ahora dedican la mayor parte del tiempo que pasaban con ellos a su pareja.
  2. Los amigos se distancian de quien se empareja poniéndolo como excusa.
En el fondo, y en función de los casos, creo que ambos puntos de vista tienen parte de razón.

El primero es un argumento lógico. Si empiezas a salir con alguien no puedes dedicarle tiempo a esa persona manteniendo al mismo nivel el tiempo dedicado a los amigos. Creo que es práctiamente imposible a no ser que tengas todo el día libre. De esta forma el tiempo libre tendrá que ser administrado, y es lógico que a la pareja se destine un porcentaje mayor. Pero claro, esto no significa alejarse de los amigos, simplemente si las circunstancias de la vida de una persona cambia también cambiarán sus comportamientos. En este punto los amigos podrán reaccionar, a grandes rasgos, de dos formas:
  1. De forma comprensiva. Si su amigo tiene pareja es lógico que quiera pasar tiempo con ella, y no podrá salir con ellos tanto como antes.
  2. De forma egoísta. La culpa de que ya no esté con ellos es de la pareja, que les está intentando distanciar. Se sienten traicionados y la relación comienza a enfriarse.
En el caso de los amigos que deciden voluntariamente alejar al que se empareja me parece de una falta de madurez impresionante, a la vez que de una falta de amistad. Si aislas a tu amigo porque empieza a salir con alguien no lo valorarás tanto como amigo. ¿Se trata simplemente de evitar llegar al comportamiento egoísta del punto anterior? No sé, pero sí sé que pasa, aunque no lo comprendo.

¿Por qué se pueden perder amigos al encontrar pareja?
Cada caso tendrá razones distintas. No todos somos buenos, ni malos.
Quizá el "emparejado" descuide a los amigos.
Quizá los amigos no sepan entender la nueva situación.
Quizá haya casos que no tengan nada que ver con lo expuesto. Al fin y al cabo son opiniones surgidas a raíz de un artículo de prensa.

¿Por qué no mantenerlo todo? No creo que sea imposible...


*Dato inventado.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

una de transportes

Hoy he sufrido las consecuencias del transporte público en Madrid, lo
que ha convertido un trayecto de 15 minutos en uno de más de 40. El
tren estaba ya lleno cuando he subido, y eso que es una de las
primeras estaciones, por lo que he tenido que ir de pie. Eso es algo
que habitualmente no me importa, o sea, no soy de las que se ponen a
refunfuñar porque no haya conseguido encontrar sitio, pero hoy me
hubiera venido especialmente bien (el sitio, no el sermón de vieja
cascarrabias).
El tren se ha parado un par de veces. Las paradas son normales, pero
cuando sobrepasan los 5 minutos la gente se empieza a poner nerviosa.
Además hacía calor, calor humano, podríamos decir. Yo he preferido
mantener la calma. ¿Para qué ponerse nervioso si por más nervioso que
te pongas el transporte va a funcionar igual? Pues eso. A esperar.
Y esperando me ha dado por pensar que quizá Renfe estaría haciendo los
ensayos para la huelga. Quizá el objetivo fuera medir el nivel de
caldeamiento del ambiente.
Luego en el metro he experimentado el mayor enlatamiento de mi vida.
Todos juntitos, como sardinillas. Y en las escaleras señoras que
obstaculizan la subida con maletas más grandes que ellas, otras que
utilizan sus bolsos como armas de ataque, y las que en lugar de
colocarse en el lado derecho de las escaleras mecánicas se empeñan en
subir por la izquierda creando algo así parecido a una conga en plena
estación de Atocha.
No sé por qué algunos se empeñan en ir en coche pudiendo ir en
transporte público. ¡Si es muy divertido!
En realidad, exceptuando casos como el de hoy, yo voy muy a gusto
(otro día trataré el tema de los olores). Eso sí, si quieren que la
gente use más el tren, metro y demás, como no mejoren los servicios
van a tener que usar las técnicas japonesas para que los pasajeros
entren en los vagones, y no me gusta mucho la idea...

martes, 21 de septiembre de 2010

home

Noche, frío, desierto, oscuridad.
El cielo amenaza lluvia y el viento comienza a enfurecerse. Me abrazo fuerte, sosteniendo mi libro delante del pecho como escudo ante el anticipo de la tormenta. El otoño está llamando a la puerta y las marquesinas dejan de ser el refugio del sol para convertirse en un lugar en el que resguardarse de la inquietud. Los auriculares de mi mp3 amortiguan el sonido de los árboles, que parece que silban de una forma tenue, casi imperceptible, tras una canción que se convierte en la banda sonora del día.
Despeinada, ocupada en localizar las llaves, al fin consigo entrar en el portal. Llega la calma. Ya tenía ganas de llegar a casa.

sábado, 18 de septiembre de 2010

¡Licenciada!

Por fin llegó la esperada noticia. Curiosamente el día antes pensé cuándo se publicaría la nota de la última asignatura que me faltaba para terminar la carrera. Y al día siguiente, cuando ya me había olvidado del tema de cara al finde, me sorprendió el sms con la genial noticia :) ¡Así que ya puedo decir que soy licenciada! La verdad es que estos años se han pasado rápido una vez que echas la vista atrás, con un poco de todo, para no aburrirse. Pero no quiero contar batallitas, que no tengo edad ni soy abuelo, así que... ¡me voy a celebrarlo!

jueves, 16 de septiembre de 2010

Vicky Cristina Barcelona

Acabo de ver Vicky Cristina Barcelona.
Este fin de semana estuve en el cine viendo la última película de Woody Allen y me gustó porque era diferente y estaba cansada de ver películas que parecían estar hechas siguiendo un patrón común. Fue una comedia agradable, así que pensé en ver alguna otra película suya. La seleccionada fue Vicky Cristina Barcelona, supongo que porque era bastante reciente y porque ya me llamó la atención cuando se estrenó, aunque no fui a verla.
Me ha gustado, y creo que uno de los motivos es que me he sentido identificada con las protagonistas, con ambas por igual, cada una por una razón que no es precisamente la atracción que sienten hacia Bardem. Ha sido un rato entretenido y me llama la atención que en ninguna de estas dos películas he tenido la sensación de que fuese larga, lo típico de buff, cuándo va a acabar. Además, me ha encantado revivir Barcelona y volver a ver Asturias de nuevo, a pesar de que no conozco Avilés.

martes, 14 de septiembre de 2010

a leer!

Y los hay que dicen: "Uy, ¿ese libro estás leyendo? Yo es que no leo esos libros hechos para las masas. Me gusta leer algo más profundo. Ahora mismo estoy con El limpiador de caballos*, es muy interesante y aprendes mucho sobre los caballos".

A ver, que yo me entere, lees cosas tan raras porque quieres diferenciarte del resto de los mortales con títulos que muchos descartaríamos sin llegar a leer el argumento.
Criticas a quienes leemos bestsellers porque, o son novelas de poca monta, o son esos libros de los que habla todo el mundo y que luego no son para tanto. Sinceramente, no creo que la vida en las cuadras sea mucho más estimulante.

Yo leo, bastante, y lo hago para entretenerme. Puedo escoger títulos de lo más variados. Novelas, clásicos, teatro o literatura juvenil, y no juzgo a nadie por el libro que lleve en sus manos. No creo que sea más intelectual quien lee a Unamuno que quien se haya decantado por Federico Moccía. Si elijo un libro es porque algo me ha llamado la atención en él, independientemente de la imagen que pueda proyectar de mí al exterior.

* El limpiador de caballos es un título inventado.