martes, 25 de mayo de 2010

Naranja


Y soplé la vela aunque no fuera mi cumpleaños ni hubiera nada que celebrar. El humo ascendía levemente formando figuras en la habitación vacía mientras la mecha alteraba su color naranja incandescente para convertirse en negra. Sin luz, sin fuego, muerta.
Hoy es naranja. No hay fuego pero tampoco hay noche, como un punto de inflexión a la espera de algo que no llega. Una chispa que no acaba de saltar, o bien un leve soplo que se lleve la luz a otra parte. Contigo, seguramente...

3 comentarios:

Desde mi realidad dijo...

Con un poco de paciencia los colores van cambiando. Al otro lado de ese punto de inflexión puede haber algo muy bueno esperándote :)

Juan dijo...

Yo como soy discromatico eso de los colores como que ni fu ni fa, pero espero y deseo que veas lo que veas y del color que sea, sea para ti el de la felicidad. Un besazo de colores.

I dijo...

@Aida Eso espero, que la inflexión sea siempre para continuar el ascenso :)

@Juan Jajaja, es verdad, vaya lío de colores he armado en un momento!

Besos!